Flúor de uso tópico y sistémico en niños con patologías renales
Luego de la ingestión de fluoruros, alrededor de un 50% es excretado normalmente en 24 horas por los riñones y la mayor parte del resto es absorbido por tejidos calcificados tales como los huesos y los dientes. Los pacientes con disfunción renal y especialmente los niños pequeños pueden requerir una mayor ingesta de agua. Sin embargo, no existe evidencia de que los fluoruros en las dosis recomendadas para la fluoración de las aguas de abasto presenten algún riesgo para los niños con patología renal.
Los pacientes con terapia de sustitución renal que requieren diálisis pueden estar bajo hemodiálisis o diálisis peritoneal. Los fluídos utilizados en diálisis peritoneal están especialmente preparados y no hacen uso de los abastecimientos locales de agua, de manera que el agua fluorada no constituye un factor de riesgo. Los pacientes con hemodiálisis están expuestos a grandes cantidades de agua tres veces a la semana. El equipo y las instalaciones para diálisis tienen estándares y controles muy estrictos y cualquier cantidad de fluoruros en el agua utilizada es eliminada como parte de estos procedimientos. El mantenimiento de estos equipos y la aplicación de estándares adecuados es importante para controlar el consumo de fluoruro en pacientes con hemodiálisis.
No existe evidencia de que el consumo de fluoruros de otras fuentes aparte de la fluoración del agua, tales como de suplementos, colutorios y dentífricos fluorados, presente algún riesgo para los pacientes con patología renal, una vez que se hayan tomado las precauciones normales que deben aplicarse al uso de estos productos.